James Lyne

James Lyne es reconocido como el Director Global de Investigación de Seguridad en Sophos, una de las principales empresas de ciberseguridad a nivel mundial. Además de su rol en Sophos, es un Instructor Certificado en el SANS Institute, la fuente más grande y confiable para la formación en seguridad de la información. Esta doble función le permite mantenerse a la vanguardia de las últimas amenazas y estrategias defensivas, y a la vez compartir ese conocimiento con la próxima generación de profesionales. Lyne se autodenomina un “gran geek” apasionado por desmantelar sistemas para entenderlos mejor.

Su influencia se extiende al ámbito de la educación y el desarrollo de talento. Es el fundador y director de Helical Levity, una firma de investigación de seguridad de alta gama que se dedica al desarrollo de herramientas educativas para la industria. Su compromiso con la formación lo llevó a crear el programa CyberStart, una plataforma gamificada de ciberseguridad dirigida a jóvenes, cuyo objetivo es romper los estereotipos y atraer a nuevo talento, especialmente mujeres, al campo de la seguridad informática.

Lyne es uno de los conferencistas más solicitados a nivel internacional en temas de ciberseguridad. Su estilo es enérgico, apasionado y “encantadoramente nerdy”, y se ha presentado en escenarios de gran prestigio, como el evento principal de TED en varias ocasiones y la conferencia de Davos del Foro Económico Mundial. En sus charlas, utiliza atractivas demostraciones en vivo para exponer la vulnerabilidad de la tecnología cotidiana, como hotspots inseguros, contraseñas débiles y fallos en dispositivos del Internet de las Cosas (IoT), educando al público sobre cómo operan los cibercriminales.

A través de sus apariciones en medios de comunicación internacionales, incluyendo CNN, NBC y BBC News, Lyne aborda las amenazas modernas, desde el malware comercializado hasta la sofisticación de la ingeniería social que explota la naturaleza humana. Su mensaje central es un llamado a la acción: la mayoría de los ataques exitosos ocurren porque las personas fallan en aplicar las precauciones de seguridad más básicas. Su trabajo es fundamental para elevar la conciencia sobre por qué la seguridad no es solo un problema técnico, sino un desafío de comportamiento y educación.