Monique Morrow

Monique Morrow es una reconocida futurista, experta en tecnología y líder de pensamiento suiza, conocida por su trabajo pionero en la intersección entre la innovación, la ética y la sociedad. Su trayectoria es un claro ejemplo de una carrera que fusiona el conocimiento técnico con una profunda visión humanista, lo que la ha posicionado como una de las voces más influyentes en el debate sobre el futuro del trabajo y la inteligencia artificial. Con un enfoque en la privacidad de los datos y el desarrollo de tecnologías más humanas, Morrow ha dejado una huella profunda en el mundo tecnológico.

Su carrera profesional despegó en la década de 1980, cuando se unió a la industria de las telecomunicaciones. Posteriormente, se especializó en el ámbito de la tecnología y la innovación, y ocupó roles de liderazgo en compañías de prestigio global como Cisco Systems. En este puesto, Morrow lideró equipos y gestionó la transformación digital, adquiriendo una experiencia invaluable en la gestión de personas y la innovación. Su capacidad para adaptarse a los cambios del mercado y su visión estratégica fueron clave para su éxito.

Uno de los principales logros de Monique Morrow es su capacidad para traducir conceptos complejos de la tecnología en ideas prácticas y aplicables para el mundo de los negocios. Sus charlas se centran en el futuro de la inteligencia artificial, la ética en la tecnología y la importancia de la educación continua. En sus conferencias, Morrow utiliza ejemplos de sus propias experiencias para ilustrar la importancia de la ética en el diseño de las tecnologías. Su mensaje es claro y contundente: el futuro de la tecnología no es solo una cuestión de ciencia, sino también de filosofía.

Además de su trabajo como líder en tecnología, Monique Morrow es cofundadora de la Humanized Internet Foundation. Su legado se mide por su capacidad para popularizar el debate sobre la tecnología y por su valiosa contribución a la creación de tecnologías más humanas y responsables. La trayectoria de Monique Morrow es un recordatorio de que la tecnología y la ética no son mundos separados, sino que deben estar intrínsecamente ligados para construir un futuro mejor.