Ana Maiques

Ana Maiques es una neurocientífica y empresaria española, reconocida por su trabajo pionero en la intersección entre la tecnología y la neurociencia. Su trayectoria es un claro ejemplo de emprendimiento, visión y un profundo compromiso con la mejora de la salud humana. Con una sólida formación en neurociencia y un espíritu emprendedor, Maiques se ha consolidado como una de las figuras más influyentes en el ámbito de la salud digital, y su compañía, Neuroelectrics, se ha convertido en una referencia a nivel mundial, marcando el camino para el futuro de los tratamientos neurológicos.

Su carrera despegó en el mundo de la investigación, donde se dio cuenta del inmenso potencial de la tecnología para ayudar a las personas con problemas neurológicos. Esta revelación la llevó a fundar Neuroelectrics en 2011, una compañía que desarrolla dispositivos portátiles para la estimulación cerebral. Estos dispositivos, que se utilizan para el tratamiento de enfermedades como la epilepsia, la depresión y el Alzheimer, combinan la neurociencia con la inteligencia artificial y la computación en la nube para ofrecer soluciones personalizadas y no invasivas.

Bajo el liderazgo de Ana Maiques, Neuroelectrics ha logrado posicionarse como una empresa de referencia en el ámbito de la salud digital. La compañía ha recibido numerosos premios y distinciones, y sus productos se utilizan en hospitales e instituciones de investigación en todo el mundo. El trabajo de Maiques se ha centrado en la creación de una tecnología que no solo sea eficaz, sino que también sea accesible para las personas que más lo necesitan. Su visión es que la tecnología puede ser una herramienta poderosa para democratizar la salud y ofrecer esperanza.

Más allá de su rol como CEO, Ana Maiques es una voz activa en el debate sobre el futuro de la neurociencia y la ética en la inteligencia artificial. Es una conferencista muy solicitada y una defensora de la igualdad de género en el mundo de la tecnología. Su trabajo es un testimonio de su creencia de que la ciencia puede ser una fuerza para el bien social y que al combinar el conocimiento científico con un espíritu emprendedor, se puede crear una tecnología que transforme y mejore la vida de las personas.